Charles Dickens, con su obra «Cuento de Navidad», redefinió la celebración navideña en el siglo XIX, creando una imagen idealizada de la festividad. Su relato promovió la empatía y la cohesión social en un Londres marcado por la desigualdad. Esta versión de la Navidad ha perdurado, evocando un deseo de generosidad y comunidad cada diciembre.