Çatalhöyük, un asentamiento neolítico en la llanura de Konya, Turquía, albergó hasta 10.000 habitantes alrededor del 6000 a.C. Su abandono se atribuyó a cambios geográficos como el clima y la hidrografía. La sociedad era igualitaria, pero con ligeras diferencias en influencia, y la agricultura era clave para su desarrollo.